Digitalización en Institutos Públicos
En la actualidad, la
digitalización está presente en toda la sociedad y la digitalización empieza
por la educación.
Actualmente, para hacer
la renta, pedir una jubilación o incluso para el cheque de 200 euros o
cualquier beca, hay que hacer todo el trámite obligatoriamente por internet.
Hablamos siempre de las personas mayores que no entienden de las nuevas
tecnologías pero también ocurre con los niños.
No es raro ver a niños
de pocos años que manejan Tablet mejor que los adultos.
¿Pero todos los niños
de 14 tienen el mismo acceso a las nuevas tecnologías que son tan necesarias en
nuestra vida?
Pensemos en un colegio
privado: 2º ESO, todos los alumnos llevan iphone y ipad y en 3º llevarán iphone
y portátil, unido a una gran pizarra digital y libros digitales, por lo que
tampoco llevan peso en las mochilas. Y por supuesto, exámenes en la Tablet.
Colegio público de 2º ESO:
pizarra de tiza de toda la vida, en la que a saber si se entiende la letra del
profesor, no hay wifi para los móviles de los alumnos y ordenadores, sólo si
vas a la sala de informática donde quizá haya 10 ordenadores, algo que no sirve
ni para una clase completa.
¿Están igual de
adaptados a las nuevas tecnologías?
Paso 1.
Identifica el proyecto a renovar
Digitalización en
colegios e institutos públicos mediante un programa de reutilización de
ordenadores.
Es fundamental para los
niños crecer en el mundo de las nuevas tecnologías, muchos no tienen ordenador
en casa y sólo tienen a su familia para hacer los deberes y se sabe que en
colegios públicos, las familias suelen ser de clase obrera por lo que en muchos
casos, no pueden ayudar a sus hijos a hacer deberes de física o mates por
ejemplo.
Tener el acceso a
internet garantiza poder ver vídeos e información útil para estudio y los
deberes.
Paso 2.
Identifica a todos los actores implicados, realizando un sencillo mapa de
actores (empleados, usuarios, proveedores, beneficiarios, empresas auxiliares…)
Actores principales: Comunidad
de Madrid y Ministerio de Educación
Proveedores: además de empresas colaboradoras
que quieran ayudar a los colegios públicos donando
ordenadores/portátiles/tablets que ya no sirven en grandes compañías
Beneficiarios: niños que van a
colegios públicos que pueden tener el portátil en clase para poder utilizarlo
en el colegio y también en la biblioteca para hacer deberes y estudiar para los
exámenes. Además, también mediante el préstamo de ordenadores para que los
alumnos que no tienen ordenador en casa, puedan tenerlo durante todo el curso
para entregar todas las tareas que habitualmente se hacen en el aula virtual y
no sentir la discriminación por la situación económica.
Usuarios: Tanto los profesores que pueden
dar clases colaborativas para que los alumnos puedan practicar diferentes
ejercicios con el ordenador como los alumnos que se van a poder beneficiar de
la situación.
Paso 3.
Esboza un plan de estrategia.
El Ministerio, unido a
la Comunidad de Madrid y a empresas patrocinadoras, darían portátiles, tablets
u ordenadores a los colegios públicos quienes los utilizarían para poder dar
clases en las que todos los alumnos tengan portátiles y puedan hacer prácticas
digitales, y además para dar portátiles y tablets de préstamo para todo el curso
escolar para que en el aula virtual puedan hacer todos los deberes y estudiar y
que de esa forma, no haya ninguna discriminación por razón económica o social.
De esta forma, los
padres no tienen que estar preocupados por no tener el dinero para que sus
hijos tengan un ordenador actualizado para poder acceder al aula virtual y
entregar las tareas diarias y semanales que se mandan en el colegio así como
los cuestionarios.
Los niños están en condiciones
de una mayor digitalización y pueden estar casi a la altura de colegios privados,
por lo que cuando crezcan, la brecha digital no será tan amplia y los
profesores pueden tener un mayor número de sesiones prácticas, que son más útiles
que las teóricas y obsoletas con la pizarra antigua de tiza.
Los únicos
inconvenientes que se pueden visualizar son que hay que buscar dinero,
subvenciones públicas y de empresas privadas que quieran contribuir de forma altruista
a mejorar la educación pública para que de esta forma, al fin, sí se consiga
una educación pública y de calidad.